Con Steve Nash (espalda), Jordan Farmar (tendón de la corva) y Steve Blake (codo) en la enfermería, Kobe Bryant será el encargado de jugar de base en Los Angeles Lakers durante algunos partidos. El escolta reconvertido tendrá que dirigir los ataques del conjunto de púrpura y oro y reinventarse una vez más como jugador. ¿Algún problema para él? Todo lo contrario. Más bien una forma de seguir adaptándose al ritmo de competición, marcándolo él mismo.
“Desafortunadamente me toca a mí jugar de base [ante las ausencias de mis compañeros], pero también habrá otros jugadores encargados de subir el balón. De este modo podré seguir amoldándome y cuidando mis piernas un poco más”, explicó el jugador tras la última sesión práctica del equipo.
Bryant, de 35 años, sólo ha jugado dos partidos después de ocho meses de baja por una rotura del tendón de Aquiles. Hasta el momento sus medias son de 14.5 puntos, 5 rebotes, 3.5 asistencias y 1 robo en 28.5 minutos por partido.
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